La noche dejó de oler a alma
dejó de oler a ti...
Y, de nuevo, todo acabó,
como acaban las cosas carentes de sentido...
te echaré de menos.
Y encenderé las luces una vez más,
e inundaré mi alma de fortaleza.
Aprendí a ser valiente,
aprendí a huir de las tormentas en las que llueven chuzos de punta sobre mi corazón....
Asumo los errores del experimento que es vivir por mucho que duelan.
Y deseo tener SIEMPRE esta valentía de afrontar las verdades y seguir adelante con mi existéncia, en vez de suicidarme psicologicamente en vida...
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